

Por: Ezequiel Villanueva
La majestuosidad de cada paisaje aún queda en la retina de estos suarense que experimentaron un viaje al corazón de la Cordillera de los Andes en el sur de la provincia de Mendoza, donde las montañas conservan grandes lagunas, cascadas y nieves eternas; con noches de cielos transparentes e infinitos, soportando la rigurosidad del viento andino golpeándoles con fuerza en la cara.
Desde Mendoza, el suarense Pablo Bertinat comentó que la “aventura” comenzó con la idea de los miembros del grupo “Trecking del Abra” de poder realizar la travesía de los Andes, precisamente, el lugar donde se produjo el accidente del equipo de rugbier uruguayo; luego por cuestiones técnicas de la empresa, se reprogramó ese viaje y les ofrecieron realizar el “cruce de los Andes, desde Malargüe hasta el hito San Francisco Sur.
“Algunos no aceptaron, pero igualmente viajó todo el grupo a Mendoza, allí, casualmente Oriana (Schroh) y Antonella (Alderete) habían contratado la misma empresa para realizar el cruce de los Andes en treckking, por lo que iniciamos juntos la travesía”, comentó.
Indicó que el primer día, los buscaron y tras recorrer unos 80 kilómetros arribaron al arroyo “los ángeles” donde el baquiano Emanuel, los acompañó en la travesía, realizando rituales típicos de los pueblos originarios del lugar, donde se solicita a la “Pachamama” la bendición para caminar por su territorio.
“En el primer puesto nos recibieron con un espectacular asado y a la tardecita comenzamos a subir al primer puesto, caminamos durante 5 horas en un terreno frágil de arena volcánica, similar a un médano”, explicó.
Así continuaron su travesía, donde debieron soportar las inclemencias climáticas de un fuerte temporal que los “acorraló” en plena cordillera, haciendo peligrar la continuidad de la travesía; pero la voluntad fue “más fuerte” y dicidieron continuar la caminata durante aproximadamente 9 horas, alcanzado el “hito San Francisco Sur”, teniendo que volver.
“Realmente la felicidad de haber logrado nuestro objetivo fue inmensa, creo que somos los primeros suarenses de alcanzar este tipo de aventura, imposible de explicar en palabras lo maravilloso que fue cruzar la cordillera de los Andes”, expresó.