Una de cada 10 mujeres sufre de endometriosis, pero poco se sabe y poco se estudia de esta enfermedad. Por ende, también el diagnóstico es escaso. La endometriosis provoca el crecimiento benigno del tejido endometrial por fuera del útero, adhiriéndose a otros órganos como los ovarios, las trompas de falopio o el tejido que recubre la pelvis.
No hay una cura, pero sí existen tratamientos posibles para los síntomas. El más importante y distintivo de la enfermedad es el dolor menstrual intenso, que para muchas personas resulta invalidante y les impide tener un desarrollo de vida normal. Para muchas otras, la endometriosis se traduce en infertilidad, ciclos menstruales irregulares, problemas gastrointestinales, cansancio crónico y depresión, entre otros.
Es importante que se incentive la investigación, capacitación y especialización de médicos en endometriosis, con formaciones académicas que puedan hacer foco en el diagnóstico temprano y el fortalecimiento de los tratamientos.
