Rápida respuesta de Bomberos, Policía, EDES, Cooperativas Eléctricas y el Municipio ante la emergencia
Por: Ezequiel Villanueva
La magnitud del temporal del jueves 24 de marzo no tiene precedentes en Coronel Suárez. Al menos no en cuanto a registros oficiales del Servicio Meteorológico Nacional.
Consultado por Suárez al Día, Natalio “Piquio” Scialabba –desde la vieja Europa- respondió que “no se cuenta con registros de vientos que hayan superado los 100 km/h como los del jueves a las 9.22 horas. Quizá se pueda asociar a la década del ’40 cuando se voló el techo de Casa Colombo, edificio que hoy ocupa la Cooperativa Obrera de la Av. Casey o cuando se volaron los techos del barrio Aramburu, sin embargo no hay registros de la velocidad del viento de esas épocas”.
Por su parte, Mariana Araya del SMN Coronel Suárez referenció “hasta el momento la ráfaga máxima que registró el instrumental eléctrico fue de 100 km/h a las 9.22 horas, sin embargo hay que esperar a que a las 9 horas del viernes –cuando se hace el cierre climático del día- evaluar el instrumental que mide todos los parámetros de forma manual y deja registro en papel ya que la oficina local no contó con servicio eléctrico durante algunas horas del jueves, por lo que el instrumental eléctrico no siempre estuvo en funcionamiento”.
Cuando los imprevistos suceden siempre alguien actúa para paliar las difíciles situaciones y el jueves 24 los Bomberos Voluntarios, la Policía, el personal municipal de la Secretaría de Servicios Públicos, el personal de EDES, el personal de las Cooperativas Eléctricas de San José y de Huanguelén no pudieron disfrutar del feriado nacional y trabajaron a destajo para garantizar tanto la seguridad urbana como la reposición de los servicios interrumpidos.
Si bien hay barrios que en la mañana del viernes continúan sin servicio eléctrico, gran parte de Coronel Suárez, Huanguelén, Pueblos Alemanes y la zona rural ya recuperó el suministro eléctrico y vio normalizada la provisión de los servicios de televisión e internet.
Vocación es la palabra que describe a quienes en plena tormenta salieron a la calle a podar y talar plantas caídas que afectaban la transitabilidad vehicular y ponían en riesgo los domicilios y bienes particulares de los frentistas. Allí estuvieron los trabajadores del servicio de Parques y Plazas junto a demás operarios de la Secretaría de Servicios Públicos de la Municipalidad y, desde luego, los Bomberos Voluntarios que salieron a la calle con varios móviles en simultáneo, registrando la primera salida a las 8.20 de la mañana y totalizando más de 40 servicios a lo largo del día.
Los trabajadores de la electricidad tuvieron una tarea más difícil porque a la lluvia se le sumaba el intenso viento que volvía a dañar una y otra vez las redes previamente reparadas. Trabajaron en altura, con vientos de casi 100 kilómetros por hora y con lluvia. Merecido reconocimiento.
La Policía Comunal estableció perímetros cortando la circulación en sectores donde peligraba la caída de postes tanto de telefonía como de electricidad y por la noche dispuso operativos especiales de patrullaje en barrios donde aún no había sido repuesto el servicio domiciliario o donde sí se pudo garantizar lo domiciliario pero quedó pendiente para este viernes la normalización de la red de alumbrado público.
