Medidas para prevenir el síndrome urémico hemolítico
Por: Ezequiel Villanueva
En contacto con la médica pediatra, doctora Marta Travería explicó que el Síndrome Urémico Hemolítico es una patología que afecta a niños pequeños, y que constituye en la Argentina, la principal causa pediátrica de insuficiencia renal aguda y la segunda de insuficiencia renal crónica.
Según información del Ministerio de Salud de la Nación, esta enfermedad es responsable del 20% de los trasplantes de riñón en niños y adolescentes.
“Es una enfermedad que aparecen en niños menores de los 5 años de edad; generalmente tienen buena resolución, solo algunos casos pueden producir algún compromiso renal agudo o crónico”, explicó.
Indicó que se trata de una enfermedad que se trasmite por los alimentos y aparece por una bacteria Escherichia Coli productora de una toxina que suele estar presente en los alimentos.
“Los alimentos están contaminados por la materia fecal de los vacunos”, indicó.
La profesional subrayó como fundamental que los consumidores adopten una serie de cuidados al comprar, trasladar, almacenar, cocinar y consumir alimentos, como cocinar muy bien las carnes (especialmente la carne hasta que pierda el color rosado); no usar la misma tabla y cuchillo para cortar la carne cruda y las verduras que no se cocinarán, así se evitará la llamada “contaminación cruzada”, lavarse las manos antes y después de tocar animales, manipular alimentos e ir al baño, mantener la cadena de frío de los alimentos, consumir siempre agua potable y lácteos pasteurizados; lavar las verduras con agua (dos gotas de lavandina por litro de agua), dejando reposar la misma al menos 5 minutos; cocinar muy bien los alimentos que se consumen cocidos.
El SUH puede presentarse a través de los siguientes síntomas en las personas: diarrea, fiebre, vómitos, sangre en las heces, debilidad y somnolencia, falta de producción de orina, palidez, hematomas, hemorragias subcutáneas en forma de pequeños puntos rojos (petequias) y coloración amarillenta de la piel (ictericia).
“El primer síntoma puede suponer una gastroenteritis con vómitos y diarrea, como así también alteración en los glóbulos rojos lo que produce anemia y palidez”, explicó.
“Ante la presencia de alguno de estos síntomas en menores de 5 años – pueden estar acompañados de fiebre – se recomienda llevarlos inmediatamente a la consulta médica”, finalizó.